De 3 a 7 años
Sin exploración no hay aprendizaje
Acompañamos el desarrollo de los más pequeños, en un ambiente natural, donde puedan jugar, explorar y desarrollar su curiosidad por el mundo, bajo la mirada amorosa y atenta de sus maestras.
En esta etapa l@s niñ@s aprenden por imitación, lo que observan lo repiten y así van formando una propia imagen sobre el mundo. Es por ello que desarrollar y mantener un ritmo es tan importante, porque esto les permite fluir de una mejor manera en el día a día.
El movimiento también es muy importante en esta etapa, es a través de él que van a ir desarrollando su cuerpo, conquistando sus movimientos, creando las conexiones neuronales que les serán útiles para el aprendizaje posterior y, no menos importante, a través de este movimiento irán conquistando cada vez períodos de calma y atención más largos.
El ritmo y la repetición les permitirán ir creando hábitos para la vida. Las narraciones, rondas y juegos de dedos, juegan también un papel importante en la adquisición de lenguaje, formación de conexiones neuronales y creación de imágenes mentales (habilidad básica para la lectura de comprensión).
L@s niñ@s en esta etapa no están separados por edades, sino que forman un solo grupo, en el que tienen la oportunidad de vivirse como los más pequeños, los de en medio y los más grandes, desarrollando las diferentes habilidades sociales que estos roles nos otorgan.
Las actividades que se realizan en la etapa de los 4 a los 7 años son también de especial importancia para trabajar la psicomotricidad (tanto gruesa como fina), desarrollar la atención, coordinación, expresión individual, voluntad y propósito en el hacer. Esto úlimo queda de manera más manifiesta en el último año, cuando inician su preparación para el pase a primaria realizando un trabajo de telar que se convertirá en un morralito hecho totalmente por ellos mismos, una muñeca y una carpeta para guardar sus trabajos.
Actividades:
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Acuarela
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Tejido
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Dibujo libre
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Modelado con cera de abeja
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Caminata en la naturaleza
El aprendizaje se da por medio del juego y la exploración desarrollando habilidades importantes para la lecto-escritura y el aprendizaje por materias, como son la imaginación, pscicomotricidad (fina y gruesa), equilibrio, coordinación ojo-mano, atención, capacidad de crear imágenes mentales, habilidades espaciales, entre muchas otras.
¿Te interesa saber más?
“La exploración, el juego y las actividades artísticas
favorecen que el niño se desarrolle con normalidad, seguro y feliz”
Gema Luna
Waldorf en la primera infancia